martes, 15 de marzo de 2011

Bajo el cobijo de su amante

Se perdieron tus pasos,
tu reflejo murio lentamente en la orilla de los rios,
tus sueños,
tus sueños volaron junto al aire de Mayo,
y entre las encinas,ya no suenan tus llantos.

Las dehesas quedaron vacias,
con el silencio de tu ausencia,
el polvo del camino ya no tapa tus pisadas,
las capeas mueren día a día
sin maletillas en sus plazas.


Ricardo Reina

martes, 8 de marzo de 2011

El llanto de la soledad

¿A qué sabe el silencio?
¿Como suena la soledad?
¿A qué huele el lamento?
¿A quien le puedes preguntar,cuando se rompe a llorar en la oscura soledad?
Preguntas sin respuesta,momentos únicos,voces calladas que rondan tu cabeza,llantos en el alma que avivan el fuego de la soledad.
Se ace el silencio,estas encerrado en ti mismo,en tu mente,juegas con el miedo,llamas a la muerte,rondan los duendes por cada esquina,embriagando con su nítido aroma las paredes de una habitación vacía,donde solo estas tu y la soledad oscura con su amargo llanto de silencio.
Pensativo,tal vez en ese momento cabizbajo,tal vez sumido en cuatro malas tardes preferibles de olvidar,tal vez,el instinto de superación es el que te ace reaccionar.
Tan acompañado y tan solo,tan feliz y triste,tanto llanto sin lágrimas,tantas vivencias escritas en el diario de tu mente,tantas letras olvidadas,tantas palabras calladas.
Hay quien envidia la vida de un torero,pero porque solo ve tardes de gloria y anécdotas contadas,porque solo sabe de sus andadas por ajenas vocas.
Tal vez la envidien por la grandeza de su ser,tal vez,pero solo tal vez,la envidien cuando juntan dinero,dinero ganado cada tarde con la muerte bajo el brazo.
Si esos que envidian,si esos que cuentan,si esos que no viven los duros momentos de los prebios instantes,si esas personas que aveces critican en malas tardes,se las marcara con tan solo un instante,uno de esos instantes en los que lo único que te acompaña es el llanto de la soledad,valorarían mas las sufridas andadas por las que hay que pasar antes de salir a una plaza.
Nunca,jamas,por mil personas que te acompañan,nadie sabrá lo que siente y duele el alma cuando día a día de la mano de la soledad estas.
Compañeros de la muerte,con pasos firmes y valientes,cada tarde nos sumimos en un oscuro silencio,en un llanto profundo,que nadie puede saborear.
Tal vez todo seria mas difícil,si no supiéramos escapar,de esas cuatro paredes que nos encierran,impregnadas del LLANTO DE LA SOLEDAD.


Ricardo Reina.