Donde se apaga el silencio

Paisajes sin color,sin aromas,solo con sombras donde se funde el recuerdo y se pierde lentamente tras el curso del río,donde los sentidos afloran,donde el corazón calla y duerme el alma.
Paisajes en los que busco el silencio,donde me refugio y me resguardo del ayer,de los malos sueños,de esa pesadilla que me acompaña,paisajes que de la realidad me evaden.
Sombras como compañía,susurros que se pierden en el tiempo,el llanto callado del río que lleva mis lagrimas,que carga con mis pesares,ese río que nace de mis manantiales.
Busco la libertad de sus rincones,el alivio y el trinar del mismísimo silencio,el llanto de la oscuridad,la soledad y los lamentos,busco la mentira sobre la verdad y cada día me doy mas cuenta,cada día se apaga mas el Sol de mis mañanas y brilla mas la oscuridad clara de mis Lunas de fina plata.
Son quejios por solea,compás de sordas bulerias,martinetes carcelarios de fraguas encendidas,llamas de pasión que encienden mis sentidos.
Busco,encuentro y pierdo,ayo un sendero oscuro en mi lento caminar,un sendero de tímida luz que a cada paso se abre y se cierra.
Pero se cual es mi salida,se cual es mi sitio,se donde esta en cada momento mi lugar,esconderé mis pesares y nunca dejaré de luchar,buscaré la manera de volver a caminar,pero siempre viviré en el mismo lugar,seguiré siendo dueño del mismo rincón,del rincón en el que se apaga mi silencio.

Ricardo Reina.

Y sentí que Triana era mía

Crucé tu puente desde Sevilla para verte,al pasar,vi mi reflejo en tu Río,mi reflejo se perdía entre sus orillas,yo me perdí en tus entrañas y sentí que Triana era mía.

Te envidio por saludar cada mañana a la maestranza,por sentir tan de cerca el Río,te envidio por que tus calles pisaron Rafael,José y Juan,por tus orillas pesqueras de sueños,te envidio por la belleza de tus patios,de tu Esperanza,por ser la niña bonita de Sevilla,te envidio por que eres digna de envidiar.Por que al pisar tus calles la retina se llena de imagenes de carreteros en las puertas de los cafés esperando la salida de aquellos toreros que en tus entrañas buscaban la inspiración,de aquellos sueños de niños que desde tu orilla miraban a la Maestranza y soñaban,y reían,y lloraban mientras al toro jugaban,te envidio por ser tan serena,morena y gitana.

Sentí que eras mía,y entre buchitos de fino vino,mis ojos lloraban y mi alma en tus calles derramaba.

Cerré por un instante mis ojos,y pude ver desde el Altozano como tu torero,como tu Juan es inmortal,siempre tan distante,tan torero,tan callado.

Sentí como cada mañana lo saludas,como aun lloras su muerte.

Se palpaba en el aire una tímida caricia que se perdía embrujando Sevilla,que el duende del arte entre tus calles nace,que todo es eterno,un viejo y distinto mundo eres Triana.

Tan corto tu nombre,tan bella dama sevillana,Triana...solo mencionarte enamora el alma,sentirte...es un inolvidable viaje por el tiempo.

Cuando mi cuerpo muera,te regalaré mi alma,la dejaré en tu orilla para que resucite al alba,para que viva junto a ti en armonía.

Barrio sevillano y torero eres Triana,dueña de los sueños de la Maestranza.

Ricardo Reina.

A la Luna vi llorar

Si las lágrimas son saladas,

de llanto esta echo el mar,

mire al cielo y te vi llorar,

te pregunté por tus penas

y con tu silencio me contestabas,

mis penas son las tuyas,

esas que te encarcelan,

esas que te privan de libertad.

Anoche vi a la Luna llorar,

mi alma se estremecía,

mi corazón de pena moría,

buscaba la calma bajo tus lágrimas,

buscaba consuelo en la oscuridad,

de calmar tu llanto,

busque la manera sin poderla ayar,

y junto a ti me eche a llorar.

Luna,compañera mía,

seca tus lágrimas y no llores mas,

toma mi pañuelo,

dejame tu alma escuchar,

tal vez ese dolor tuyo

fundiéndolo con el mio lo pueda aliviar,

apaga tu llanto,

no quiero verte mas llorar.

Anoche te vi llorar,

grité al cielo tu nombre,

grité al viento mi desconsuelo,

anoche todo era mas oscuro,

la luz de tus ojos no brillaba en el cielo,

tus lágrimas lo impedían,

tu pena la noche oscurecía.

Hasta la Luna llora,

y los luceros abandonaron el cielo,

ni las estrellas calmaban su desconsuelo,

si es que hasta la Luna llora,

por que a fuego están mis penas

grabadas en el cielo.

Ricardo Reina.

Pepe Luis Vargas

Príncipe Ecijano que tu sangre

derramaste por alberos sevillanos,

que la muerte burlaste,

que a la vida nuevamente te entregaste,

torero astigitano.

Que sobre tus pasos gloria sembraste,

torero,príncipe sevillano,

la gloria de tus triunfos grabadas quedaron,

llantos por solea,

lágrimas de seda acariciando mi cara al verte torear.

Sentimiento de grandeza,

templados tus muletazos a la vida,

pinceladas toreras tu capote dibujaba

en el maestrante lienzo sevillano.

Torero astigitano,

de sentimientos y nobleza,

hoy ahogo en ti mi llanto,

torero astigitano,

hoy es mi llanto el que escribe,

por que ya no pisas tu ruedo sevillano.

Ricardo Reina.

De pena muere el llanto

Tanta confianza de ti tomé que toditas mis penas te contaba,que a ti incluso te rezaba y mientras lloraba...te miraba y te explicaba los dolores de mi alma.

Fuiste muda testigo entre murallitas pueblerinas de aquello que nació sin mas,de aquello que se fraguó bajo tu mirada,,ahora,,reina de la noche,dama del alto cielo,todo lo que me diste,poco a poco me lo quitaste.

Anoche te miré,te insulté y te maldije,maldita bandolera,te grité,pague mi rabia en ti...pero luego me senté,mire a mi alrededor y sentí nuevamente las caricias de la soledad.

Aye nuevamente mi corazón derrumbado en el mismo rincón,triste y solo,dolorido,llorando,atemorizado y ensangrentado en rabia.

Ahora pienso que tal vez mucho te e de pagar,que le debo algo a la vida para que tu me ayas podido traicionar,dime maldita Luna porque vuelve a morir mi llanto de pena,explicame el por que de todas mis fatigas,tantas veces te pedí soñar que cuando me lo concediste me lo vuelves a arrebatar.

Mas que nadie sabes los desvelos de mi ser,fue a ti a quien todo te conté,a quien mi corazón abrí,es a ti a la que te jure y perjure,y ahora...ahora solo queda el silencio.

Perdón por mal decirte,por insultarte y gritarte...perdón por anoche volver a mirarte cargado de tristeza,se que mi único consuelo es esperar que llegue la noche para verte en el cielo,pero...donde antes vi mis sueños reflejados en el espejito de tu cara,,ahora solo veo el vació de una primavera que no llega.

Te brindé la oportunidad y te concedí el privilegio de ver nuevamente viva mi mirada,aquella noche fría,te bendije y te agradecía todo lo que me diste,,por que ahora me lo as robado...

Seguiré pagando a la vida todo lo que le debo o tal vez sea ahora la vida la que a mi algo me tiene que devolver,pero juro que jamas mis palabras volverán a gritar de rabia contra ti.

Seguirás siendo el manto en mis frías noches,el pañuelo de mis lágrimas,,pero ya no hay vuelta atrás,,de pena muere mi llanto.

Ricardo Reina

Mi viejo capote

Rota la noche,roto el encanto,cabizbajo,sin sonrisa,casi muerto en vida,como sonámbulo sin cierto destino,borracho de melancolía,con los sueños perdidos...Regreso de luchar por la vida,batallas sangrientas que sin escudos ni espadas,sin jamelgo ni escolta,luchando con el corazón por delante,con la verdad de una mirada,batiéndome en duelos con la noche.

Dejando atrás los cuerpos sin vida de los sueños que en mi mente llebaba,dejando atrás los caminos de fina plata por los cuales andaba,sufriendo el desamor de mis ilusiones.

Batallas marcadas por la tristeza,enemigos que hieren con las balas del sentimiento,viejas heridas que abiertas quedan,que ni el tiempo cura,que ni el aire mañanero refrescan.

Una guerra inacabada en los retablos del alma,guerras sin bencedor ni perdedor,pero sangrientas lágrimas derrama el silencio de tu ausencia...Dejame llorar en este rincón de la noche,dejame morir como muere el día,despacio,sin norte,sin mas amante que...sin mas amante que mi viejo capote,sin mas cariño que el poder sentir tu viejo percal entre mis manos.

Moriré para resucitar en el recuerdo y ser eterno amante de los vuelos en los que las embestidas de la vida de la mano hemos embarcado tantas y tantas veces...Moriré para resucitar en la eternidad de tus calladas voces.

Mi viejo capote,,mi llanto y mi alma en tu esclavina bordados.

Ricardo Reina

De roja franela

Ahora dejare que la noche caiga sobre mi,que el alba me acaricie,con la desnudez de mi alma brindare a la Luna esas cuatro palabras que cada noche le brindaba,citaré nuevamente la naka de unos pitones con mi fiel compañera de roja franela,hoy dejare nuevamente que la noche sea testigo,que las estrellitas del cielo sean juez y berdugo,hoy dejaré mi cuerpo desnudo bajo el manto de la noche.

Y volveré a sentir esa pasión candente que mi corazón hace latir,volveré a jugar con la muerte sin burladeros,de la mano del silencio y con tan solo un hombre de plata,la oscura soledad de la noche.

Sentiré el paso de tu embestida y mis ojos volverán a soñar despiertos,te fundiré en mi cintura,acariciaremos la perfecta sintonía entre pinceladas prohibidas en el tenue lienzo de la vida,será poema callado entre tintas creadas con lágrimas ensangrentadas,será verso callado,será verso de llanto apasionado.

Resurgiré de las funestas cenizas del pasado,de aquel pasado que aprieta mi alma,viviré por un momento todo lo deseado,todo lo amado,volveré a darle vida a mi corazón,ansió con volver a verme en tus ojos reflejado.

Que calle la Luna,que nadie se entere de este secreto a voces,hoy dejaré mi cuerpo nuevamente a merced de la suerte,sin mas capilla que la fría dehesa,sin mas testigo que un cielo semi apagado.

Ricardo Reina