martes, 13 de diciembre de 2011

Al silencio

Es difícil sentir el silencio cuando enganchado a los vuelos de mi capote vas embistiendo,pero yo lo siento,en ese momento,somos tu y yo,no eciste nadie mas.
Tu mirada se refleja en la mía y,,siento en mis adentros pellizcos de pasión.
Cuando el silencio eterno de tu embestida me envuelve,mi ojos casi rompen a llorar,no hay nada mas bonito en el mundo que verte al son de mi cintura pasar.
Te cito y acudes a la pelea,fiel compañero de mi soledad en la arena,eterno rival incluso en mis sueños,pero siempre seras mi rival preferido,porque hasta tu muerte peleas sin cesar.
Se ace noche cuando delante te tengo,una penumbra de oscuridad nos envuelve a los dos,vuelve el silencio y nos volvemos a mirar,te siento y me sientes,eres camino de pasión,sendero de verdad,no hay teatro en nuestra pelea,somos tu y yo junto al silencio eterno,juntos los dos en la misma soledad.
Sentir tu embestida me da vida,el día que no la pueda sentir que DIOS me recoja,que mi vida ya no tendrá sentido.
Hay muchos que critican esta pasión mía,esta pasión que muchos sentimos,este mágico mundo que nos une,pero nadie nos podrá quitar la ilusión y los sueños de libertad.
Cuanto daría yo por poder acer comprender a esas personas lo que se siente,de poder prestarles un poco de pasión y que entiendan mis sentimientos,cuanto daría yo por ver en sus miradas tan solo un segundo la tuya reflejada y que se sumerjan en un mundo nuevo en el que los sentimientos y la pasión son dueños del alma.
Pero como es imposible conseguirlo,escribo y hablo siempre de lo que se siente cuando estas delante de la cara del toro,de lo que se llena el alma cuando te sientes realizado por acer lo que sientes,lo que necesitas a diario para poder seguir soñando.
Al silencio de tu presencia hoy le escribo,a la eterna soledad que cada tarde compartimos.

Ricardo Reina

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